miércoles, 11 de julio de 2007

Control de Plagas


Cualquiera de toda una gama de intervenciones medioambientales cuyo objetivo sea una reducción en la incidencia de las plagas de insectos, los organismos patógenos para las plantas y las enfermedades que causan, y las poblaciones de malas hierbas de forma que se pueda permitir una producción máxima de alimentos de alta calidad y otros cultivos.


Las técnicas específicas de control incluyen mecanismos químicos, físicos y biológicos. Un 90% del mundo depende para su abastecimiento de alimentos de tan solo 15 grandes tipos de cultivos y siete especies de animales. A pesar de todos los esfuerzos realizados, las plagas destruyen anualmente cerca del 35% de las cosechas en todo el mundo. Incluso una vez recogidas las cosechas, los insectos, los microorganismos, los roedores y las aves infligen una pérdida adicional de entre un 10 y un 20%, con lo que las pérdidas oscilan entre un 40 y un 50%.


Apesar de que muchas zonas del mundo se enfrentan a una grave escasez de alimentos, el desarrollo industrial, las aglomeraciones humanas y la explotación de diversos recursos naturales (como la minería o las grandes presas) están reduciendo la superficie de terreno empleada para el cultivo. El control de las plagas permite una optimización del rendimiento de las tierras de uso agrícola.Control de plagas, cualquiera de toda una gama de intervenciones medioambientales cuyo objetivo sea una reducción en la incidencia de las plagas de insectos, los organismos patógenos para las plantas y las enfermedades que causan, y las poblaciones de malas hierbas de forma que se pueda permitir una producción máxima de alimentos de alta calidad y otros cultivos.


Las técnicas específicas de control incluyen mecanismos químicos, físicos y biológicos. Un 90% del mundo depende para su abastecimiento de alimentos de tan solo 15 grandes tipos de cultivos y siete especies de animales. A pesar de todos los esfuerzos realizados, las plagas destruyen anualmente cerca del 35% de las cosechas en todo el mundo. Incluso una vez recogidas las cosechas, los insectos, los microorganismos, los roedores y las aves infligen una pérdida adicional de entre un 10 y un 20%, con lo que las pérdidas oscilan entre un 40 y un 50%. A pesar de que muchas zonas del mundo se enfrentan a una grave escasez de alimentos, el desarrollo industrial, las aglomeraciones humanas y la explotación de diversos recursos naturales (como la minería o las grandes presas) están reduciendo la superficie de terreno empleada para el cultivo. El control de las plagas permite una optimización del rendimiento de las tierras de uso agrícola.

Fungicidas


Europa occidental es el mayor mercado del mundo de fungicidas, que son necesarios para controlar la gran variedad de hongos patógenos que atacan las cosechas de cereales de grano pequeño y los viñedos. El mildiu pulverulento (Erisyphe graminis) probablemente sea la enfermedad producida por hongos más importante del mundo, y constituye uno de los principales objetivos de los nuevos fungicidas debido a su capacidad de atacar a muchas plantas distintas, desde el trigo y la cebada hasta las enredaderas, causando pérdidas de cerca de 300 millones de dólares sólo en la producción de cereales. En Japón y en el Sureste asiático, donde el arroz constituye la base de la alimentación, se necesitan fungicidas específicos para controlar la plaga de Pyricularia oryzae, que produce pérdidas de producción por valor de 180 millones de dólares, o la roya del arroz (Pellicularia sasakii), cuyas pérdidas se cifran en 160 millones de dólares. Muchos de los fungicidas eficaces de nuestros días pertenecen al grupo de los triazoles o al de las morfolinas. Los nuevos compuestos de triazol, como el epoxiconazol, el tebuconazol y el fluquinconazol siguen aún en fase de desarrollo para su empleo a nivel mundial. Para superar la capacidad de los hongos patógenos de adaptarse a los pesticidas y generar resistencia frente a ellos, hoy es práctica común combinar fungicidas que actúan de diferentes formas. Las estrobilurinas son unos fungicidas de nueva generación que se basan en hongos silvestres pertenecientes al género Strobilurus, cuya acción es tóxica para otros hongos patógenos.

Herbicidas


El uso de herbicidas varía de acuerdo a los sistemas de cultivo y a la cosecha en cuestión; ellos solos representan casi la mitad del valor de todos los pesticidas utilizados. En países con sistemas de cultivo menos intensivos, quizá solo sea económicamente viable el uso de compuestos más antiguos, como el 2,4-D (ácido 2,4-diclorofenoxiacético) para matar las malas hierbas de hoja ancha. Estos herbicidas más antiguos se miden en kilogramos por hectárea en lugar de gramos por hectárea, que es lo que se requiere cuando se emplean las sulfonilureas. A pesar de su elevada actividad en la eliminación de una gran variedad de especies de malas hierbas, estos nuevos herbicidas tienen un periodo de persistencia en el suelo muy breve, y se descomponen en elementos inocuos. Los herbicidas pueden aplicarse directamente en el suelo, pero la mayoría de los nuevos productos se fumigan sobre las malas hierbas en desarrollo, con lo que interfieren con sus sistemas de crecimiento sin dañar los cultivos. Los herbicidas totales, como el paraquat, el glufosinato amónico y el glifosato, solo pueden emplearse antes de que los cultivos surjan de la tierra. No obstante, se han desarrollado nuevas variedades de patatas (papas), trigo, remolacha azucarera y tabaco que contienen genes que les confieren resistencia a los herbicidas. Algunos de los herbicidas que se aplican en los campos de cereales para el control de plagas de herbáceas requieren la adición de un producto químico que aumenta las defensas naturales del cereal frente a compuestos como el fenoxaprop-p-etil mientras este elimina las malas hierbas.

Insecticidas


Los insecticidas suponen el sector más pequeño del mercado mundial de los pesticidas, y representaron una inversión de unos 4,5 millones de dólares en 1993, lo que equivale a un 28% del total del mercado de los pesticidas. A menudo son los más controvertidos debido a los indeseables efectos medioambientales sobre la fauna silvestre que tuvieron los antiguos organoclorados, que han sido prohibidos, o son estrictamente controlados en la mayoría de los países. Dado que los insecticidas son los pesticidas que menos dinero dan y en vista de la alarma pública ante los daños que sufren especies útiles, como las abejas, los fabricantes invierten poco en su desarrollo desde la introducción, con gran éxito, de las piretrinas. No obstante, los insectos son considerados el objetivo ideal de la nueva generación de biopesticidas.

Biotecnología


La biotecnología está contribuyendo al control de las plagas de diversas maneras. Potencialmente, la más controvertida es la creación de virus artificiales que tengan como objetivo exclusivo ciertas larvas o plagas de insectos al ser fumigados sobre los cultivos. Los virus, que son inofensivos para otras especies, se autodestruyen cuando su trabajo tóxico ha terminado. Otros enfoques incluyen la síntesis de productos aleloquímicos y feromonas naturales que generan los insectos para advertir del peligro a sus congéneres y alejarlos así de las cosechas. Estas hormonas animales o feromonas se utilizan para el control de plagas de cultivos forestales como el de la procesionaria del pino. Hay unos productos que se pueden esparcir alrededor de los campos para impedir que las plagas de insectos se alimenten y, por tanto, que causen daños. También pueden fumigarse sobre los campos unos gusanos diminutos llamados nematodos para combatir plagas como las babosas. Más tarde explotan en el interior del sistema digestivo de éstas. Estos son solo los primeros ejemplos, que se han experimentado con éxito, de muchos cientos de especies de virus, protozoos, hongos y nematodos que parasitan insectos y malas hierbas y en la actualidad están siendo investigadas como agentes de control selectivo.

Control no Quimico


Arrancar a mano o con azada o azadón las malas hierbas es un trabajo que ha sido mecanizado hace ya mucho tiempo y en la actualidad los agricultores emplean otros controles no químicos. Arar para enterrar en la tierra las malas hierbas, las semillas o los hongos patógenos puede resultar tan eficaz como el control químico. Se está multiplicando la resistencia natural de los cultivos, tanto a las enfermedades como a las plagas de insectos, por medio de la ingeniería genética, introduciendo en las plantas genes de resistencia específicos. La gestión integrada de plagas es un sistema en el que se unifican medios de control por métodos de cultivo, por rotación de cosechas, por el empleo de variedades fortalecidas y por el uso estratégico de cantidades menores de pesticidas para conseguir resultados iguales o mejores a los obtenidos por medio de un control exclusivamente químico. También se fomenta la persistencia de setos de separación entre cultivos y de áreas de vegetación natural, de forma que allí puedan desarrollarse poblaciones de insectos beneficiosos para los cultivos, como la mariquita (Coccinella septempunctata) que es una especie predadora de otros insectos perjudiciales para cultivos como el de los cereales de secano.

martes, 10 de julio de 2007









Formulación De Hongos Entomopatógenos Como Control Biológico


Las plagas agrícolas han sido controladas durante años mediante el empleo de plaguicidas químicos de fuerte impacto negativo sobre los organismos benéficos presentes en el ambiente.


Con el objetivo de promover y acelerar el uso de hongos en el control de plagas en los cultivos es necesario el desarrollo de formulaciones eficaces y estables que permitan su manejo y aplicación en el campo. En este artículo se presentan consideraciones que se deben tener en cuenta para el desarrollo de productos de origen fungoso, los tipos de formulaciones en que pueden ser presentados y los logros obtenidos en este tema considerando que la forma granulado y polvo humedecible son las más usada hasta estos momentos en la presentación de este tipo de producto.


El desarrollo y aplicación de agentes de control biológico de plagas adquiere una importancia relevante como una alternativa en el desarrollo de una agricultura sostenible que preserve los recursos naturales y el medio ambiente para las futuras generaciones. La aplicación controlada en agro ecosistemas de organismos vivos o sus metabolitos para el control de plagas y enfermedades, implica el mejoramiento de los cultivos, al proteger las plantas del deterioro producido por agentes fitopatógenos.



En la naturaleza, los hongos entomopatógenos pueden eliminar o mantener las plagas en niveles que no ocasionan daños económicos a los cultivos (Acevedo J.L. y Melo I.S. 1998) Estos hongos se encuentran en rastrojos de cultivos, estiércol, en el suelo, las plantas; logrando un buen desarrollo en lugares frescos, húmedos y con poco sol. Constituyen, además, el grupo de mayor importancia en el control biológico de insectos plagas. Prácticamente, todos los insectos son susceptibles a algunas de las enfermedades causadas por hongos.

Consideraciones generales

Una buena formulación es la base para el éxito de un bioplaguicida de origen microbiano; la posibilidad de obtener productos adecuados depende de las propias características del microorganismo y su relación con los componentes de la formulación (excipientes) y el ambiente de almacenamiento.Para el desarrollo de nuevos productos de origen biológico se deben tener en cuenta diferentes aspectos: primeramente definir un medio de cultivo óptimo y el mejor sistema para la obtención masiva de inóculo que permita una buena relación costo - rendimiento en la producción; establecer ensayos de producción a pequeña escala; garantizar la estabilidad del producto y determinar las condiciones de almacenamiento; poder utilizar la maquinaria standard de cualquier explotación agrícola para su aplicación, y ser efectivo a unas dosis parecidas a las utilizadas para los agroquímicos así como bioensayos de laboratorio, invernadero y campo que confirmen la efectividad del producto una vez formulado .



El objetivo de una formulación de hongos entomopatógenos es aumentar la estabilidad durante el almacenamiento y después de la aplicación Las propiedades físicas y biológicas de la formulación deben permanecer estables por un tiempo mínimo de 12 meses, pero es recomendable que se mantengan durante 18 meses para permitir su comercialización. Además de mejorar la adhesión a la cutícula del insecto; aumentar o mantener la virulencia y permitir su aplicación con equipos de volumen ultra bajo.

Tipos de Formulaciones

Ventajas
Desventaja
Descripción
Polvo (P=Powder o Dusts)

No necesita dilución, ni mezclado antes de usarRiesgo de inhalación o adhesión a la piel, Sustancia activa más un portador inerte. Apropiada para aplicaciones directamente al suelo. Granulados (G=Granules)
Dosificación más fácil, reducción de la cantidad de producto adherido a los envases, equipo de aplicación simple y menos riesgo para los aplicadores.Liberación lenta del principio activo y puede necesitar humedad para empezar a actuar.Sustancia activa con un soporte mineral y un agente humectante que le de cohesión.


Útil para aplicaciones directamente al suelo.
Polvos humedecible (WP = Wettable Powder.

Fácil almacenamiento, transporte y manejo, menos peligro de absorción por la piel y los ojos en el momento de aplicación. Requiera agitación buena y constante; Abrasivo a muchas bombas y boquillas provocando desgaste de los equipos de aplicación. Riesgo potencial por inhalación. Sustancia activa con un soporte mineral y sustancias que contribuyan a su suspendibilidad, dispensabilidad y estabilidad, Puede ser utilizada para aspersiones foliares.
Polvos floables secos o gránulos dispersables (WG= Wettable Granules): Fácil manejo y aplicación y raramente obstruye las boquillas. Agitación constante y puede dejar residuos. Granulado del ingrediente activo junto a otros componentes similares al polvo mojable. Puede ser utilizada para aspersiones foliares.

Materiales microencapsulados:

Productos más seguros para operarios de campo; la liberación gradual de la parte activa aumenta la eficacia; el producto sufre menor volatilización y menos olores.
Agitación constante necesaria en tanque.

Tecnología cara

Partícula sólida o líquida del ingrediente activo cubierta por un material sintético Apropiada si se necesita proteger al principio activo del medio circundante y controlar el tiempo de liberación del mismo.

Concentraciones emulsionables (EC = Emulsifiable Concentrate.)

Emulsiones que tienen una actividad biológica mucho más elevada que una suspensión de partículas sólidas de la misma sustancia activa y pueden manipularse con facilidad.

Por la presencia de los disolventes orgánicos que son caros e inflamables, requieren instalaciones especiales de fabricación y almacenamiento y suelen presentar cierta toxicidad por inhalación o por contacto con la piel.

Sustancia activa más un disolvente orgánico.
Se obtiene una acción rápida del principio activo.
Floables o Suspensiones Concentradas (SC=Suspention Concentrate)

Las suspensiones concentradas son de fácil manipulación y aplicación por ser formulaciones líquidas.
Tienen las mismas dificultades que los EC cuando hay derrames o salpicaduras.Tienen poder abrasivo sobre boquillas y bombas.
Ingrediente activo con emulsificantes y dispersantes. Se obtiene una acción rápida del principio activo.

Control de calidad de las formulaciones:
La comercialización de controles biológicos basados en hongos entomopatógenos requieren de un control adecuado de las propiedades biológicas, físicas y químicas realizadas por el departamento de Control de la Calidad de la firma productora que aseguren al usuario un producto de máxima eficacia en condiciones de campo.Algunas pruebas microbiológicas recomendadas son:Concentración de esporas: Establece la dosificación del producto.Germinación de esporas: Determina la viabilidad del hongo en la formulación.Pureza: Revela la proporción del agente biológico en la formulación e identifica los microorganismos contaminantes con el objetivo de mejorar el proceso de producción y formulación de los entomopatógenos


Articulao Elaborado: Ender Rubio CI: 16886090

Producción de Bioinsecticida a Base de Bacillus Thuringiensis



La bacteria Bacillus thuringiensis (Bth)





Es un bacilo gram-positivo, flagelado y esporulado que se caracteriza por la formación de un cuerpo paraesporal o cristal de proteína, conocido como delta-endotoxina, estos cristales se forman durante la esporulación y tienen actividad tóxica para larvas de insectos.

Cuando el cristal es ingerido por un insecto susceptible en fase larvaria llega a su intestino medio, se disuelve por la acción de los jugos intestinales a pH alcalino, aquí la delta-endotoxina sufre una proteolisis enzimática y da origen a la toxina activa, la cual se une a un receptor específico de las membranas epiteliales de las células del intestino, lo que genera poros que desequilibran su balance osmótico y provocan la lisis celular de esta partedel aparato digestivo, posteriormente causa diarrea y vómitos en el insecto, lo que puedeprovocar eventualmente su muerte por una deshidratación severa.

La selección de un aislado silvestre de Bth y su capacidad efectiva para producir cristales tóxicos y posible manipulación genética para mejorarla, al igual que sus requerimientos nutricionales, son aspectos fundamentales en la producción del bioinsecticida a base de esta bacteria; una etapa clave en el proceso de escalonamiento masivo para la producción de la delta-endotoxina, y su posterior formulación y aplicación a nivel de campo.



En términos del tipo de constituyentes, la fuente de carbono (C) orgánica más empleadas son: la glucosa, el almidón y secarosa, reconocidas como esenciales para la síntesis de cristales, aunque Couch y Ross en 1980, al utilizar como fuente de C materias primas baratas, como productos de maíz hidrolizado (almidón y dextrinas), al igual que Murga en 1983 jugo de agave y melaza de caña (fructosa), excelentes resultados sobre la esporulación y calidad tóxica del cristal.

Cabe mencionar que a melaza de caña se considera una materia prima adecuada como fuente de C, de bajo costo con efectos positivos sobre la toxicidad de la delta-endotoxina. Es claro que la ausencia de una fuente adecuada de C para Bth, causa una disminución en la producción de esporas y en la formación y calidad de la deltaendotoxina.


En el caso de fuentes de Nitrógeno (N) : Se ha reportado que Bth requiere de aminoácidos esenciales y otras formas orgánicas de nitrógeno durante su fase de crecimiento y durante la esporulación en general en los medios de cultivo comerciales se han empleado proteínas de semilla y/o agua de cocimiento de maíz, otras alternativas más baratas han sido obtenidas de fuentes naturales como la harina de pescado, de la semilla de algodón, o de leguminosas como la soya, el garbanzo, la haba, el cacahuate y las lentejas, o bien de líquido de remojo de maíz; de residuos de levadura, de sangre de res, del suero de queso y productos secundarios de la industria láctea, esta clase de materia prima estimula la biosíntesis de la delta-endotoxina con alta actividad insecticida.


Elaborado Por Alfredo Aguilar CI.17.129.219

Control Biologico de Plagas












Biodiversidad Funcional y Gestión del Agroecosistema


La percepción popular de plaga ha ido asociada tradicionalmente a aquello indeseable y que se produce en grandes cantidades; probablemente las referencias bíblicas a las mismas han contribuido especialmente a popularizar esa percepción unida a la producción de alimentos. La terminología más estricta en el ámbito de la agronomía recoge en gran medida esa percepción popular.



Los consumidores secundarios con más relación con los fitófagos pertenecen a unos de los tres grupos fundamentales de los llamados enemigos naturales de las plagas: depredadores, parasitoides y entomopatógenos. De entre éstas, algunas fitófagas –una clara minoría- aumentan su densidad con cierta frecuencia hasta alcanzar valores indeseables porque repercuten en el rendimiento del cultivo si no se toman medidas de control; son las denominadas plagas.


Los enemigos naturales como factor de mortalidad de plagas: control natural Averiguar las causas de semejantes aumentos de población facilita su control porque algunas de ellas pueden ser corregidas; otras, por el contrario, son tan inherentes a la agricultura misma que se hace difícil o no rentable su corrección. Buena parte de las prácticas agrícolas y manipulaciones de los hábitats no agrícolas que son favorecedoras de plagas lo son por interferir o mermar la actividad de los enemigos naturales.


Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las decenas de insectos y ácaros herbívoros que se pueden encontrar habitualmente en nuestros cultivos no suelen alcanzar densidades perjudiciales gracias a la acción de sus enemigos naturales; es el llamado control natural.

Es en este fenómeno donde reside el enorme potencial del control biológico.


Control biológico: necesidad, pero... Entre estos últimos, el control biológico ha ocupado un lugar preferente. Después de más de un siglo de éxitos notorios –y también de fracasos- el control biológico ha sido criticado desde ámbitos científicos por los riesgos que la introducción de especies exóticas de enemigos naturales supone para otras especies de artrópodos fitófagos que no son el objetivo de la actividad de control y también para otras especies de enemigos naturales autóctonos que pueden verse desplazados o incluso directamente atacados. d. Control biológico: estrategias No todas las estrategias seguidas actualmente por el control biológico entrañan la misma cantidad de riesgo, sino que son mayores en las llamadas estrategias de control clásico e inundativo que en el de conservación.


El control biológico clásico utiliza especies exóticas de enemigos naturales para el control de plagas también exóticas.


Control biológico de conservación a. En qué consiste y qué objetivos tiene Buena parte de los programas de control biológico de plagas se basan en la presencia espontánea de los enemigos naturales dentro del cultivo y es bien conocido que, para que sean efectivos, es muy importante asegurar una buena relación entre la presa y sus entomófagos. A eso dirige sus intervenciones el control biológico por conservación.


El cultivo: naturaleza, manejo y ciclo. Identificar y corregir esas prácticas perjudiciales para los entomófagos puede ser un procedimiento del control biológico por conservación relativamente sencillo. En determinados cultivos intensivos el ciclo de cultivo puede manipularse en gran medida; es el caso por ejemplo del cultivo protegido bajo plástico o cristal. Esta necesidad y beneficio del alimento vegetal está bien documentada para muchos parasitoides. En conjunto, esto les confiere una ventaja frente a otros entomófagos al poder subsistir e instalarse en el cultivo cuando aún hay poca plaga. La flora adventicia de los cultivos requiere una consideración especial. Los resultados de las distintas prospecciones en los cultivos indican claramente que muchos enemigos naturales de sus plagas se encuentran en plantas tradicionalmente consideradas 'malas hierbas'. Por lo tanto, el control biológico también debe incluir aquellas modificaciones del hábitat destinadas a crear las condiciones que favorecen la supervivencia, fecundidad, longevidad y acción de los enemigos naturales y mejoran su colonización del cultivo.


Biodiversidad, control biológico y la consideración del paisaje. Los cultivos anuales, y gran parte de la horticultura mediterránea intensiva en particular, representan un reto especial para el control biológico. Como consecuencia, los entomófagos deben recolonizar el campo de nuevo en cada cultivo con lo que materialmente no hay tiempo para que se establezca una relación duradera con la plaga. Pero por las mismas características de estos mosaicos con rotaciones de cultivos, la viabilidad económica de estas revegetaciones requiere que sean 'multifuncionales' y aseguren el control biológico de plagas en los diversos cultivos a lo largo del año. Las prospecciones realizadas en cultivos en los que se aplican más insecticidas, priman los entomófagos más ubícuos adaptadas a estas perturbaciones.
Elaborado por :Ender Rubio CI: 16.886.090